Home Literary Studies Penitencia cuaresmal como medicina del alma. Nueva edición de un sermón de Cuaresma de San Vicente Ferrer
Article Open Access

Penitencia cuaresmal como medicina del alma. Nueva edición de un sermón de Cuaresma de San Vicente Ferrer

  • Josep E. Rubio EMAIL logo
Published/Copyright: August 9, 2024
Become an author with De Gruyter Brill

Abstract

The sermons preached in Valencia by Saint Vincent Ferrer during Lent in the year 1413 are an excellent model of the type of preaching carried out by the Valencian Dominican. This article offers a critical edition of one of these sermons (number XXVI, with the theme “Erat praedicans in synagogis Galilaeae”) accompanied by explanatory notes on its structure and content, as well as the identification of the theological sources used by the preacher. Thus, a model is offered for a complete reissue of the sermonary, the need for which is evident in the modifications introduced with respect to previous editions.

1 Los sermones de Cuaresma de San Vicente Ferrer

Los sermones tardomedievales configuran una tipología textual de gran interés para el estudio de la sociedad de su tiempo, pero también de las estrategias retóricas y discursivas puestas en marcha por la Iglesia con la intención de influir en las conciencias y los comportamientos de los miembros de dicha sociedad. Dentro de la evolución del género es de destacar la aparición de colecciones de sermones como los de Cuaresma, pensados para la predicación diaria durante el periodo litúrgico correspondiente. De acuerdo con el documentado estudio de Hanska (2012), este modelo de colección de sermones apareció en Italia en la segunda mitad del siglo XIII, en ámbito dominico, para extenderse durante los dos siglos posteriores a Francia, Inglaterra y la península ibérica.

La Cuaresma es el momento ideal para la exhortación a la penitencia. El cuarto concilio de Letrán ya establece la obligatoriedad para todo cristiano de confesar al menos una vez al año durante este periodo especialmente dedicado al examen de conciencia y purificación del alma. Una de las colecciones de sermones cuaresmales más conocidas es la del predicador dominico valenciano Vicente Ferrer (1350‒1419), que desarrolló la campaña de predicación en su ciudad natal en la Cuaresma del año 1413. Se conserva el texto de las reportaciones o notas que los secretarios que acompañaban al predicador tomaban durante la ejecución de la prédica; así, el texto recopilado podía servir de modelo, y para que pudiera ser útil al mayor número de predicadores, estas reportaciones se traducían al latín. Tras la aparición de la imprenta se prepararon para la edición, llegando a convertirse en auténticos best sellers (Delcorno 2020‒2021).

Conservamos, pues, la versión catalana y la traslación al latín de la campaña de predicación cuaresmal vicentina de 1413. La primera muestra un texto más próximo a las condiciones de enunciación oral del discurso, aunque pasado por el tamiz de la escritura. Se intentan reproducir las inflexiones de voz del predicador en algunos momentos, si bien las notas de la reportación catalana no pueden ser consideradas más que un breve resumen de los sermones que, según las crónicas, podían durar horas. Las versiones latinas, sin embargo, organizan el texto con mayor claridad, sacrificando la inestabilidad sintáctica propia del original catalán en aras de una mejor comprensión del contenido, y reproducen con mayor fidelidad las autoridades citadas en el discurso, cuya referencia explícita a menudo está ausente en la reportación catalana. Esta atención a la exactitud en la cita de las autoridades se entiende dentro de la necesidad de convertir el sermón latino dado a la estampa en un instrumento útil para que otros predicadores puedan generar sus propios sermones.

Hay dos ediciones modernas de los sermones catalanes de Cuaresma de San Vicente Ferrer (cf. Ferrer 1927, 1973). Ambas consisten en la transcripción del contenido del manuscrito 273 del Archivo de la Catedral de Valencia, del siglo XV, único testimonio textual en lengua vernácula de la campaña de predicación cuaresmal de 1413.[1] Se trata de una postreportación, es decir, de la puesta en limpio de la reportación o notas tomadas durante la misma prédica (Martínez Romero 2019). El manuscrito tiene notas marginales que indican que debió de ser usado como modelo para elaborar otros sermones, pues resaltan puntos doctrinales importantes o marcan la presencia de exempla que pueden ser aprovechados. Hasta ahora, todos los estudios sobre los sermones cuaresmales vicentinos se han basado en el texto de estas dos ediciones, que no contienen notas explicativas ni localizan las fuentes utilizadas por el predicador, además de contener algunos errores importantes de transcripción y, en muchos casos, una puntuación cuestionable, si no manifiestamente corregible. Hauf/Rubio/Aguilar (2020‒2021) ya han apuntado los fallos de estas ediciones en una muestra de lo que sería una nueva edición de los sermones, que debería tener en cuenta las versiones latinas.

Nuestro objetivo, en el presente artículo, es incidir en la necesidad de una reedición de los sermones catalanes de Cuaresma a partir del trabajo sobre uno de ellos, del que ofrecemos un texto revisado y con notas de contenido ecdótico y cultural. Hemos tenido en cuenta las versiones latinas del texto, cuya colación con el manuscrito catalán incide en el replanteamiento, entre otros aspectos, de detalles textuales muy concretos pero importantes. A modo de ejemplo, entre los otros muchos que el lector podrá encontrar: ya en la introducción de la primera parte de la dilatatio leemos: «A la primera: és divinal potència; que mostra’s clar que ell, com a ver Déu, havia potència en obrar e fer creatures». Creemos que la edición latina acierta al editar: «Primo, nobis demostratur divina potencia in Iesu Christo», por lo que el «demostratur» coincide con nuestro «mostra’s» (verbo en forma impersonal), frente al «mostràs» (en imperfecto de subjuntivo) de las ediciones de Sanchis Sivera y Sanchis Guarner.

2 El sermón «Erat praedicans in synagogis Galileae»

El sermón que aquí editamos es un modelo del tipo de sermón preferido por Vicente Ferrer, que sigue la estructura per distinctiones, frente al más complejo sermón universitario, que se estructura a partir de la divisio del tema bíblico en partes. En el caso de nuestro sermón, la arquitectura del mismo se desarrolla iuxta seriem evangelii, es decir, a partir de una serie de partes que glosan la perícopa litúrgica.[2] El tema en concreto suele ser la parte final de la perícopa, como es aquí el caso: el texto evangélico sobre el que se aplica la distinctio es Lc 4, 38‒44, y el tema del sermón corresponde a Lc 4, 44: «Erat praedicans in synagogis Galileae».

El pasaje evangélico sobre el que se estructura el contenido de esta prédica se divide en cuatro partes, que narran (1) cómo Jesús, a ruegos de sus discípulos, cura de unas fiebres a la suegra de Simón Pedro. (2) Al anochecer, atraídos por el portento, acuden multitud de enfermos para ser sanados por la imposición de manos de Jesús. (3) Expulsa algunos espíritus malignos del cuerpo de los enfermos, quienes reconocen en Jesús al hijo de Dios. (4) Finalmente, al alba, se retira al desierto y es seguido por las gentes de la ciudad, que le ruegan que permanezca entre ellos. Jesús les responde que debe seguir predicando de ciudad en ciudad sin detenerse en ninguna, culminando así la narración con la frase que hace de tema del sermón: «Erat praedicans in synagogis Galileae».

A través del habitual ejercicio exegético del texto evangélico, en el que se detecta el uso de materiales como las glosas de Nicolás de Lira, de Hugo de Saint-Cher, de concordancias bíblicas, etc., el predicador convierte la lectura evangélica en autoridad que refuerza los contenidos doctrinales que protagonizan toda su prédica. En este caso, las cuestiones sobre las que insiste son la importancia del sacramento de la penitencia, la crítica al recurso a los adivinos por parte del cristiano, y la centralidad de la predicación como instrumento para la salvación de las almas. Jesús se convierte así en figura del confesor al interpretarse moralmente los gestos con los que opera la curación de las enfermedades corporales, correlato simbólico de la operación espiritual de la curación del pecado como enfermedad del alma. Pero, sobre todo, se convierte en figura del predicador mismo, quien, a través de la acción homilética, asume la máxima semejanza posible con Jesús, que sistemáticamente aparece en los sermones vicentinos, ante todo, como predicador.

Exhortación a la penitencia, exaltación de la predicación como instrumento para la salvación de las almas y crítica a prácticas sociales concretas contrarias a la fe, a menudo permitidas por el poder civil: estas son las aplicaciones morales del sermón, recurrentes en toda la predicación vicentina. Una aplicación moral que se extiende a todos los estamentos, clérigos y laicos, humildes y poderosos, presentada mediante un lenguaje rico, lleno de inflexiones y de cambios de registro sorprendentes, en un discurso en el que no se escatiman, si es el caso, los términos más técnicos de la filosofía para pasar, inmediatamente, a las expresiones más populares, siempre acompañadas de una dramatización que convierte el sermón en un auténtico espectáculo.

3 Nuestra edición

El texto que editamos se basa en la transcripción del conservado en el manuscrito 273 del Archivo de la Catedral de Valencia (folios 138vº‒144rº), si bien se ha tenido en cuenta la versión latina de la edición de Rocabertí (Ferrer 1693, 594‒599) y la del manuscrito de Ayora (Ferrer 1995, 246‒254) para la interpretación de pasajes problemáticos. Tiene el número XXVI de la serie de sermones de Cuaresma y está indexado con el número 274 del catálogo de Perarnau (1999, 578). Los criterios de transcripción adoptados son los elaborados por la Acadèmia Valenciana de la Llengua para la edición de textos medievales y modernos, pues se prevé una futura publicación de la edición completa del sermonario en la editorial de dicha institución, dentro del marco de un proyecto llevado a cabo por un equipo de expertos. Se basan en la transcripción literal del texto, con intervención de los editores en el desarrollo de las abreviaturas y en los siguientes casos:

Respeto a las grafías del original, con regularización de i/j, u/v y c/ç.

Simplificación de ff, rr y ss en posición inicial y postconsonántica.

Regularización del uso de mayúsculas y minúsculas, distribución del texto en párrafos y puntuación según los criterios actuales.

Separación de palabras y uso del apóstrofo y del guion según la normativa actual.

Acentuación según la normativa actual. Inclusión de la y vocálica en el sistema de acentuación (ýdola, preÿcar).

Uso del punto medio para indicar las elisiones vocálicas que no tienen representación mediante el apóstrofo en la lengua actual.

Las notas que acompañan a la edición corresponden a tres niveles diferentes: uno de variantes, que recoge las lecturas de las dos ediciones anteriores y las del manuscrito; uno de fuentes bíblicas; y, finalmente, un aparato de notas explicativas y culturales, que recoge también las posibles fuentes utilizadas por el predicador para la confección del sermón. Para las fuentes bíblicas usamos la versión Vulgata latina (Colunga/Turrado 1999). Las citas de las obras de Santo Tomás de Aquino están extraídas de la edición en línea del Corpus Thomisticum (cf. el apartado «Bibliografia»).

Para el aparato de variantes utilizamos las siguientes siglas:

Q = Ferrer, Vicente, Quaresma de Sant Vicent Ferrer predicada a València l’any 1413, ed. Sanchis Sivera, Josep, Barcelona, Institució Patxot, 1927.

Q2 = Ferrer, Vicente, Sermons de Quaresma, ed. Sanchis Guarner, Manuel, 2 vols., València, Clàssics Albatros, 1973.

ms. = Archivo de la Catedral de Valencia, ms. 273.

4 Edición del sermón Erat praedicans in synagogis Galileae

[XXVI. Feria V después del tercer domingo de Cuaresma]

[138vº] «Erat predicans in sinagogis Galilee»[3](Luce, 4° c° originaliter et in Evangelio statim lecto recitative scribitur verbum illud).

Per ço que lo nostre sermó haja virtut en honor de nostre senyor Déu Jhesuchrist e salvació de la ànima,

Primo: Ave Maria.

El sant Evangeli de huy nos declara quatre excel·lències de Jhesuchrist, de les quals porem pendre [139rº] bona hedifficació: [1] Divinal potència. [2] Humanal clemència. [3] Perfeta sanctedat. [4] E estesa caritat. E en estes serà nostre sermó. De la quarta, de estesa caritat, parla lo tema proposat: «Erat predicans» etc.

A la primera: és divinal potència; que mostra’s[4] clar que ell, com a ver Déu, havia potència en obrar e fer creatures, com a creador que és, e de aquelles fer ço que vol. Los hòmens, com volen obrar algunes coses, han-hi mester temps; e nostre senyor Déu, ço que li plau, per sa voluntat de continent és fet: açò és poder de Déu. David, en psalm Laudate Dominum de celis: «Dixit, et facta[5]sunt».[6]

Esta potència se demostra en Jhesuchrist, que guarí huna fort[7] malaltia manant: «Surgens Jhesus de sinagoga, introhivit in domum Simonis: socrus Simonis tenebat magnum febrem, et Jhesus imperabit febri, et surgens» etc.[8]; hun dia, quant hac preÿcat Jhesuchrist, entrà en la casa de sent Pere, e no y havia sinó la sogra, mare de la muller de sent Pere, e jahia de gran febra; e los dexebles pregaren a Jhesuchrist que la volgués guarir. E Jhesuchrist, stans super illam, dret, no asegut (diu «sobre ella», com jagués baix), feu manament a la febra, dient: «Febra, dexa-la e ves-te’n!». Et sobtosament, axí, ab gran [139vº] fortalea, llevà’s com si no hagués hagut mal nengú. Axí mostrà divinal potència: que obrà, per divinal manament, de la creatura de la febra ço que·n volia, e donà sanitat.[9]

Moralitat. La condició de aquella malaltia era febra: veus ací que significa peccat mortal. La febra, ans que vingua, ab si matexa tramet missatger, que és lo fret. Axí lo peccat mortal: missatger ve primer; és fredor, negligència de bones obres. Tant com l'om ha diligència de fer bones obres, segons sa condició, no ve la febra; axí, de fet, qui té fredor, no pot estar que no vingua en peccat mortal.[10]

Açò conéxer podets en religiosos. Si ab gran diligència té la regla, e servant scilenci en son loch e temps,[11] dejunis e abstinències, e la manera del vestir, e no portar camisa, quant és diligent en servar la regla, no y ha loch la febra de peccat; mas quant diu: «Bé basta que yo tingua los casos essencials, no cur de estes cerimònies»,[12] e dexa lo scilenci, e dejunis, e manera de vestir, axí refredats-vos: la febra vendrà tost. Ver és que no obliguen a peccat algunes cerimònies, mas no porà estar ses[13] les cerimònies que no sia ociós, e vendrà en peccat.[14]

[140rº] Los lechs, si prenen qualque orde de dir oracions, o que no parlen a la missa, e confesse sovent, nostre senyor Déu lo conserve de peccat; mas si ve en fredor, que calçant e vestint diu oració, e comence a parlar a la missa, de fet puys se comence a refredar: tost vendrà en peccat. Axí, ve lo primer la fredor, e puys la febra. «Ad nimium calorem transit» (Job, xxiiiiº c°):[15] e lo peccador, de aygües de neu, ve a gran calor; vol dir: de la fredor de negligència ve la febra de peccat mortal; e vendrà a peccat mortal, que diu: «usque ad inferos». Jacobi, v°: «Unusquisque és[16] temptat[17] per sa cobejança».[18] Vet ací la fredor; e puys, ve a peccat.

Altra moralitat, pensant en la manera de la cura;[19] «stans super illam, imperavit febri[20]et dimisit illam»: primo, feu oració, quia rogaverunt. Veu sta manera que nostre senyor Déu Jhesuchrist té en guarir la febra de peccat mortal: primo, la oració; puys, stant de peus; e puys, «super illam», que stà pus alt, super illam plebem; e puys, «imperavit». «Non enim estis qui loquimini, sed Spiritus Sanctus» (Mathei, x°).[21] E, axí com Jhesuchrist, mana[22] per auctoritat divinal: guardau-vos de fer contra manament de Déu, meyspreau lo món e desijau la glòria de paradís. E quants ne guarexen en esta manera? Molts! Quants són que han in[140vº]tenció de mal, e en lo sermó dexen-ho! Ergo: «rogaverunt pro illa», «stants super illam», et «imperavit»[23] per auctoritat divinal.

David, en lo psalm Qui regis Israel intende: «Ab increpacionem tue faciey peribunt».[24] Per entrar en lo secret: los peccats venen o per concupiscència de mal, o per negligència de bé. Per concupiscència ve supèrbia quan se inflama l'om: «cové que yo haja dignitat, honor, offici e vanitat»: «Incensa igni», diu en lo dit psalm. «Ignis est usque ad consumpcionem» (Job, xxx°);[25] foch és que devora la creatura. Avarícia, cosa és encesa per foch; luxúria, enceniment de foch grech;[26] gola, scalfament de menjar; ira, és enflamament[27] de foch; venjança, esta és incensa igni. Aquests, segons diu David en lo dit psalm, són cavats sub fossa: de sots caven lo fonament de la creatura.[28] Fonament, és de pedres ligades ab morter; e fonament de christià, bones obres ligades ab bitum de caritat. Lo qui ha bon fonament, los peccats que fan, sotscaven lo morter tirant les pedres, ço és, les bones obres: «incensa igni et subfossa». E axí, «pereant a facie tua»: la cara de Déu és la [141rº] preÿcació; en la preÿcació vendreu a conexença de la cara de Déu.

A la segona part: en est sant Evangeli és mostrada humanal clemència. Per ço que Jhesuchrist era Déu e hom, et Deus erat verus[29]et homo, prenent vera humanitat en lo ventre de la verge Maria, per açò feya obres divinals e humanals: a mostrar que era Déu e hom. Feya obres divinals, e, puys, obres humanals. «Cum sol autem occidisset, omnes qui habebant infirmos ducebant ad illum, et manus imponens, curabat illos»:[30] «Com lo sol fos post, les gents qui tenien malalts, portaven-los a Jhesuchrist, e a cascú, posant les mans sobre lo cap, axí·ls guaria».

Dos secrets hi ha: primo, pensant en la manera; secundo, per lo temps.

Vejam en la manera, que diu que s'assehie, e cascú li mostrave les malalties, e deyen llur mal, e posava les mans a cascú sobre, e deya paraules: «secundum fidem tuam et devocionem habeas sanitatem».[31] Axí guaria a cascú: «Singulis manus imponens curabat eos». Ací se mostra, en esta manera, la curació que·s fa, en lo sagrament de la penitència, de la ànima. Com venien, posava’ls la mà dessús, e deya les dites paraules: veus ací la confessió. Diu «singulos», que cascú deu dir son peccat, tant com sab ni pot; [141vº] cascú ha[32] dir sa malaltia e son deffalliment, nomenant-los lo que us membren. Què vol dir confessar? Mostrar la malaltia.[33] Encara que lo confessor ho sàpia, vos ho havets a dir. Dirà: «Pare, yo só peccador en peccat de supèrbia, e só persona avariciosa»; és entès que té lo ventre de la ànima ytròpicha, e que no·s pot sadollar-se.[34] Lo confessor singulis manus imponit, e diu, «auctoritate qua fungor...»;[35] segons que has fe e contricció, seràs curat. Axí, vejats com signiffica lo sagrament de la penitència: «In nomine meo, manus imponent» (Marchi, ultº c°).[36]

Lo temps. En quin temps guaria tocant? «Cum sol occidisset». Per açò secret hi ha. Sabets que Jhesuchrist és sol eternal: «Ex te ortus est sol justicie, Christus Deus noster»;[37] quant se pongué en la[38] creu,[39] com morí, fon post:[40] vol dir que la terra està entre nosaltres e ell. D’allí pren e hix lo sagrament de[41] penitència: de la passió de Jhesuchrist. Genesis, xxviiiº: «Post solis ocubitum, vidit scalam Jacob»;[42] aprés del sol post, veu Jacob una scala que bastava de terra al cel, e àngels devallaven e pujaven, e nostre senyor Déu tenia alt lo cap: esta és penitència, e ha-y tants escalons com són obres penitencials. És stada ans que Jhesuchrist sostengués passió: stava de terra tro a infern, que Adam, qui feu penitència dccccxxx anys, ab la escala a infern devallà, et sic de aliis. «Quis [142rº] est homo, qui vivat, en non videbit mortem?» (David);[43] no és qui no haja a morir, e via a infern! Mas, aprés la passió de Jhesuchrist, ell pres la escala, e posà-la sobre la terra, e lo dia de la Assenció dreçà-la, que no és nengú que faça penitència (Mathei, 4º) que no puig al cel: «Penitenciam agite et apropinquabit regnum celorum»;[44] per ço deya: «Post solis occubitum».

Per què diu que àngels muntaven e devallaven? A mostrar persones penidents. En est temps de penitència donen-se a bones contemplacions, oracions e misses: estos munten, los contemplatius e fahents penitència. Altres devallant, per obres actives, a servir a malalts, dar almoynes e ajudar a devallar e portar cóssors a soterrar, ab scilenci e dejunis, e fer les vii obres de misericòrdia; axí, són àngels, los huns pujants, los altres devallants. Diu nostre senyor Déu Jhesuchrist: «Venite ad me (Mathei, xiº) tots quants treballats per penitència»,[45]cum sol occidisset.

La terça part és perfeta sanctedad: està en estirpar e reprovar actes del diable. Tant com és pus perfeta la creatura, pus reprovades li són[46] les obres del diable. E dels malalts que havien sperits malignes, [142vº] com exien los diables, deyen: «-O Jhesús! tu est lo fill de Déu!»; «increpans signabat eos ne loquerentur».[47] «-O ribauts! No us és mester que parleu pus!». Açò és contrastar obra del diable.

Per què no·ls dexava parlar, puix deyen veritat? Per què, maxime que los juheus no·l volien creure, e eren disposts de creure als diables? Ací ha dos respostes: litteral e moral. Litteral: lo dimoni ha esta condició, que no diu veritat sinó per força o per frau;[48] per força, los sants han virtut de fer-los dir veritat; per frau,[49] si algú ha perdut res, irà al diable, e per frau dirà moltes falsies per diffamar o scandalizar: «Ille in veritate non stetit, qui veritas non est in eo, quia mendax est et pater eius» (Jo. viii° c°).[50] En veritat fo, que[51] creat fo sant e bo; mas no y estech: mentider és e pare de mentida.[52] Los dimonis deyen veritat, e sabent que dirien alguna falsia aprés, per ço los manava que callassen:[53] «Omne enim verum a quocumque dicatur a Spiritu Sancto est»;[54] axí, puys havien dit veritat, manava que no diguessen pus, per ço que tost la encamaren,[55] la veritat.

Altra resposta. Sabets per què no·ls dexava [143rº] parlar? Donant exemple a nosaltres: que, per gran proffit que·s degués seguir, no demanar consell al diable, ne fer-lo parlar. Si vas[56] a algun fetiller, diran: «Anau a tal hom», e és fill del diable: tu no y deus anar, mas confiar de Déu que, si a ell plau, yo guarré; si no, beneyt sia lo nom de Déu. Ídem, si has[57] perdut res, no y vages, mas confia de Déu.

Pensats que los diables sàpien totes coses? No! Axí fon en lo castell de Casp. Molts invocadós de diables hic havia, e deyen al diable: «Qui han declarat que sia rey?»; e deya-li falsies. «E ja han conclús, e dius-me falsies?». Dix lo diable: «Sàpies que de tres legües no s’i pot acostar nengun diable».[58] Si·l[59] diable no sab, com nostre senyor Déu los enceguà[60] per llur peccat! Mas han vergonya de dir-ho, e dien a vegades falsies. Axí, no vullats dar creença a diables: squivats-ho fort! E per ço Jhesuchrist no volia que diguessen res los dimonis. E axí, en esta ciutat hi han provehit contra fetillés e adevins: mester és que·s serve!

Levitici, xx° c°: «Qui yverit ad magos, ego Dominus exurgam contra illum»;[61] los qui van per fer fornicació, dexa lo seu spos Jhesuchrist, e va-sse’n al rapàs, al diable;[62] e axí, diu: «Yo la mataré la ànima de aquell, e irà en infern»; e contra aquells qui causen [143vº] aquell abominable peccat, vir sive mulier,[63] aquests morran sens tota mercé apedregats; qui mor degollat, o penjat, o negat, o cremat, hu hi baste a matar; mas a tal que fa a tots mal, volch que a pedrades morís: hun adeví o hun sodomita, tota la terra guasta. Axí, per amor de Déu, tant com més se acosta la fi del món, e de aquell traÿdor Antichrist, tant més devem escapar tals mals adevins e conjurados e sodomites. E axí, si·n sabets, accusats!

La quarta part, la sua estesa caritat: que·l beneyt Senyor, per la sua gran caritat, «erat predicans» etc. «Et erat docens» etc. (Marchi, i° c°).[64] «Diluculo», en la puncta de la alba, ell, lo beneyt senyor Jhesuchrist, anà-sse’n al desert;[65] e la gent de la ciutat exien e anaren al desert, e trobaren-lo, «et detinebant eum». Era la ciutat de Cafarneüm, e Jhesuchrist respòs: «No·m tingats, que cové que en altres ciutats vaja a preÿcar». «Et erat predicans in sinagogis Galilee».[66] O, qui hoýs aquells sermons!

Moralitat a nosaltres,[67] preÿcadors, pensants que Jhesuchrist diu que és tramés per preÿcar; diu la decretal que tant és l'offici, e tan gran e principal la predicació, que lo fill de Déu no se’n meyspreava [144rº] de dir: «Só tramés per preÿcar»;[68] ergo, què devem fer nosaltres? Quanta culpa serà de aquells que meyspreen tal offici! En esta ciutat molts preÿchs hi ha, mas als logarets de fora no:[69] «Parvuli petiebant panem, e no y ha nengú que·ls ne trenque!».[70]

«Verbum Dei usque ad summum sano consilio in sancta Ecclesia predicare».[71] Sent Agostí, fins al derrer badall, que li ysqué la ànima: preÿcar tots temps. Diran los altres: «Bé és temptat de preÿcar!». Lo sant doctor Beda continuà de preÿcar, e era vell e hac ceguedat, e hac qui·l guiava. Esdevench-se anava cavalcant en hun ase; hun mal scolà qui·l guiava vol truffar de Beda; ell sentí brugit de les pedres; lo moço li diu que la gent era, e axí preÿcava a les pedres; e hac fet lo sermó, e les pedres respongueren: «Amen, venerabilis pater Beda»; altres dien que àngels respongueren: «Verament bé hac dit, pare venerable».[72]

Quant plau a Déu la preÿcació! Axí, treballar tro siam en paradís. Marchi, ultº: «Ite per universum mundum, et predicate Evangelium omni creature».[73]


Note

Este trabajo se inscribe en el proyecto de investigación «Ediciones y estudios de clásicos medievales de la Corona de Aragón» (CIAICO/2021/028) financiado por la Conselleria d’Innovació, Universitats, Ciència i Societat Digital de la Generalitat Valenciana.


5

5 Bibliografía

Aguilar, Josep Antoni, «Així com un camp de batalla». A l’entorn de les imatges de tipus militar als sermons de Vicent Ferrer, Revista de lenguas y literaturas catalana, gallega y vasca 24 (2019), 13‒56, DOI: <https://doi.org/10.5944/rllcgv.vol.24.2019.26405>. 10.5944/rllcgv.vol.24.2019.26405Search in Google Scholar

Agustín de Hipona, In Joannis Evangelium Tractatus CXXIV, in: Migne, Jacques Paul (ed.), Sancti Augustini, Hipponensis Episcopi, Opera Omnia, vol. 3 (Patrologia Latina, vol. 35), París, 1864.Search in Google Scholar

BITECA = Avenoza, Gemma/Soriano, Lourdes/Beltran, Vicenç, Bibliografia de Textos Antics Catalans, Valencians i Balears (BITECA), Berkeley, The Bancroft Library, University of California, 1997, <https://bancroft.berkeley.edu/philobiblon/biteca_en.html>. [último acceso: 18.05.2023]Search in Google Scholar

Buenaventura, Opera omnia, ed. A. C. Peltier, vol. 8, París, Ludovico Vivès, 1866.Search in Google Scholar

Colunga, Alberto/Turrado, Lorenzo (edd.), Biblia Sacra iuxta Vulgatam Clementinam, Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 101999.Search in Google Scholar

Corpus Thomisticum = Corpus Thomisticum. Subsidia studii ab Enrique Alarcón collecta et edita Pompaelone ad Universitatis Studiorum Navarrensis aedes ab A. D. MM, Fundación Tomás de Aquino, 2000‒2019, <http://www.corpusthomisticum.org/>. [último acceso: 11.04.2023]Search in Google Scholar

DCVB = Alcover, Antoni Maria/Moll, Francesc de Borja, Diccionari Català-Valencià-Balear, <https://dcvb.iec.cat/>. [último acceso: 11.04.2023]Search in Google Scholar

Delcorno, Carlo, Vicent Ferrer e la predicazione medievale, in: Hauf, Albert G./Francisco, Gimeno M. (edd.), Vicent Ferrer. Projecció europea d’un sant valencià, València, Acadèmia Valenciana de la Llengua/Universitat de València, 2021, 63‒83.Search in Google Scholar

Delcorno, Pietro, «Hoc est tempus ascendendi». Il quaresimale a stampa di Vicent Ferrer: note su un bestseller europeo, Arxiu de Textos Catalans Antics 33 (2020‒2021), 169‒203, DOI: <http://doi.org/10.2436/20.3000.01.71>. Search in Google Scholar

Ferrer, Vicente, Sancti Vincentii Ferrari, Hispani, Patria Valentini, Ordinis Praedicatorum, Sacri Palatii Magistri et Apostolici Concionatoris celeberrimi, Opera Omnia, ed. Tomás de Rocabertí, vol. 1, Valentiae, in Aedibus Archiepiscopalibus, typis Iacobi de Bordazar et Artazu, 1693.Search in Google Scholar

Ferrer, Vicente, Quaresma de Sant Vicent Ferrer predicada a València l’any 1413, ed. Josep Sanchis Sivera, Barcelona, Institució Patxot, 1927.Search in Google Scholar

Ferrer, Vicente, Sermons de Quaresma, ed. Manuel Sanchis Guarner, 2 vols., València, Clàssics Albatros, 1973.Search in Google Scholar

Ferrer, Vicente, Colección de Sermones de Cuaresma y otros según el manuscrito de Ayora, ed. Adolfo Robles Sierra, València, Ajuntament de València, 1995.Search in Google Scholar

Gregorio IX, Decretales Gregorii IX. Pont. Max. suis commentariis illustratae, París, 1561.Search in Google Scholar

Hanska, Jussi, «Sermones Quadragesimales». Birth and Development of a Genre, Il Santo 52 (2012), 107‒127.Search in Google Scholar

Hauf, Albert/Rubio, Josep E./Aguilar, Josep A., Cap a una nova edició filològica dels sermons de quaresma de Vicent Ferrer (1413): una primera mostra, Arxiu de Textos Catalans Antics 33 (2020‒2021), 203‒277, DOI: <http://doi.org/10.2436/20.3000.01.72>. Search in Google Scholar

Lira, Nicolás de, Bibliorum Sacrorum cum Glossa Ordinaria iam ante quidem a Strabo Fulgensis collecta... Tomus Quintus, Venetiis, 1603.Search in Google Scholar

Martínez Romero, Tomàs, Sobre la reportació de la quaresma de 1413 i altres qüestions complementàries, Anuario de Estudios Medievales 49/1 (2019), 215‒241, DOI: <https://doi.org/10.3989/aem.2019.49.1.08>. 10.3989/aem.2019.49.1.08Search in Google Scholar

McNeill, John T., Medicine for sin as Prescribed in the Penitentials, Church History 1 (1932), 14‒26.10.2307/3160981Search in Google Scholar

Natalibus, Pedro de, Catalogus sanctorum et gestorum eorum, Lugduni, apud Jacobum Giuncti, 1543.Search in Google Scholar

Newhauser, Richard, The Parson’s Tale, in: Correale, Robert M./Hamel, Mary (edd.), Sources and Analogues of The Canterbury Tales, vol. 1, Cambridge, Boydel & Brewer, 2002, 529‒614.10.1515/9781846151569-015Search in Google Scholar

Perarnau, Josep, Aportació a un inventari de sermons de sant Vicenç Ferrer: temes bíblics, títols i divisions esquemàtiques, Arxiu de Textos Catalans Antics 18 (1999), 479‒811.Search in Google Scholar

Pitra, Jean-Baptiste (ed.), Analecta Novissima. Spicilegii Solesmensis: altera continuatio, vol. 2, Tusculum, Typis tusculanis, 1888.Search in Google Scholar

Posidio, Sancti Augustini vita scripta a Possidio episcopo, ed. Herbert T. Weiskotten, Princeton, Princeton University Press, 1919.Search in Google Scholar

Pseudo-Ambrosio, Commentaria in Epistolas B. Pauli, in: Migne, Jacques Paul (ed.), Sancti Ambrosii Mediolanensis Episcopi Opera Omnia, vol. 2 (Patrologia Latina, vol. 17), París, 1845.Search in Google Scholar

Saint-Cher, Hugo de, Hugonis de Sancto Charo, S. Romanae Ecclesiae Tituli S. Sabinae Cardinalis Primi Ordinis Praedicatorum... Opus admirabile, omnibus Concionatoribus ac Sacrae Theologiae Professoribus pernecessarium, in quo declarantur sensus omnes, Litteralis scilicet, Allegoricus, Tropologicus, et Anagogicus, maxima cum studentium utilitate, 7 vols., Venetiis, apud Nicolaum Pezzana, 1703.Search in Google Scholar

Ysern, Josep Antoni, Armes, armadures i batalles al·legòriques en els sermons de Vicent Ferrer, Anuario de Estudios Medievales 49/1 (2019), 287‒312, DOI: <https://doi.org/10.3989/aem.2019.49.1.11>. 10.3989/aem.2019.49.1.11Search in Google Scholar

Published Online: 2024-08-09
Published in Print: 2024-08-07

© 2024 the author(s), published by Walter de Gruyter GmbH, Berlin/Boston

This work is licensed under the Creative Commons Attribution 4.0 International License.

Articles in the same Issue

  1. Frontmatter
  2. Frontmatter
  3. Aufsätze
  4. À la recherche du neutre protoroman. Réflexions à partir de l’expérience de rédaction et de révision de l’article */'ram‑u/ s.n. ‘branche ; branchage’ du DÉRom
  5. Senior domno Orbita confirmat. Evolución sociopragmática de los tratamientos don y señor en el iberorromance primitivo
  6. Aproximación estadística al reparto de <b> y <v> en manuscritos latinos de autores hispanos
  7. A ver (si): diacronía de un marcador del discurso en español
  8. Exclamativas encubiertas en español
  9. Más las oigo, mejor me parecen: comparativas proporcionales idiolectales
  10. Differential marking of direct objects in Monastirli džudezmu: a case study in Judeo-Spanish morphosyntax
  11. Penitencia cuaresmal como medicina del alma. Nueva edición de un sermón de Cuaresma de San Vicente Ferrer
  12. Amor y diálogo en la trama trovadoresca
  13. Origine dell’it. anche e dei suoi correlati romanzi
  14. Miszellen
  15. Die Wortgeschichte von fr. banqueroute, dt. Bankrott und it. bancarotta
  16. Délocutifs français d’origine bretonne
  17. Besprechungen
  18. Elena Liverani/Alessandro Parenti, Il dizionario spagnolo-italiano di Nicolao Landucci (1562), Biblioteca dell’Archivum Romanicum, Serie 2: Linguistica, vol. 64, Firenze, Olschki, 2022, VI + 352 p.
  19. Josephine Klingebeil, Codex oblitus. Curtius Rufus in der italienischen Übersetzung von Lodrisio Crivelli: Analyse zur Edition des Mscr.Dresd.Ob.47 (Beihefte zur Zeitschrift für romanische Philologie, 464), Berlin/Boston, De Gruyter, 2022, XVIII + 338 p.
  20. Il manoscritto Saibante-Hamilton 390, Edizione critica diretta da Maria Luisa Meneghetti, coordinamento editoriale di Roberto Tagliani, Roma, Salerno Editrice, 2019, CCXVI + 616 p.
Downloaded on 11.12.2025 from https://www.degruyterbrill.com/document/doi/10.1515/zrp-2024-0024/html
Scroll to top button